Nuestros amigos Manny el mapache y Tanu el monstruo decidieron ir a acampar al bosque para pasar un gran día, pero su día se arruinó por la única cosa que hicieron mal: suponer.
Un día, Robby y Sasha fueron a la playa para probar un invento del robot. Ambos quedaron sorprendidos al ver la cantidad de basura que había en el mar. Pero no fue hasta que probaron el invento de Robby que se dieron cuenta que la vida marina tenía muchas más amenazas que la basura.
Tardaron un poco en llegar por los problemas que presentaba Robby. Sin embargo, cuando estuvieron frente a la ferretería, el dueño, quien era una rana, los vio y al darse cuenta de las dificultades por las que pasaba el robot para moverse y la pingüina para moverlo, no dudo en salir a ayudar.
Ari miró los árboles en busca de algo en forma de cofre que le indicara que era el árbol de la nota. Sin embargo, desde el suelo no se veía nada, así que se dirigió hasta la parte más alta del patio que era el juego del tobogán.